EL DERECHO AL AFECTO (1)
Una de las demostraciones más tristes de “analfabetismo afectivo”, sucedió a finales de la década de los ochenta, cuando los niños de los orfanatos rumanos fueron adoptados por familias occidentales. Hasta ser adoptados, se les estimuló poco o nada, no habían sido individualmente atendidos por adultos , y lo peor del caso, no habían recibido nada parecido a la ternura, al afecto o el amor fraternal de los padres.
De esta forma por mucho que hayan recibido amor en sus hogares adoptivos gran número de ellos se hicieron adultos con problemas emocionales y sociales que repercutieron en comportamientos violentos, otros desarrollaron un cuadro de atraso mental; algunos presentaron un gran retroceso en el lenguaje y en la apropiación del conocimiento; mientras que otros murieron, debido a que fueron propensos a desarrollar infecciones de toda naturaleza, pues la ausencia del afecto bloquea el sistema inmunológico. Hoy sabemos que para que se desarrollen las defensas del cuerpo, son fundamentales todos los sistemas de apoyo afectivo que necesita el ser humano (caricias, abrazos, cariño, estimulaciones táctiles .etc ).
El ser humano no sobrevive a la ausencia de afecto, ni mucho menos a la indiferencia, pues todos necesitamos que se nos reconozca como seres incompletos y dependientes de amor y de afecto. En este sentido podríamos afirmar que se puede sobrevivir sin una adecuada alimentación, sin música, sin visiones y olores; pero no podemos sobrevivir sin afecto ni caricias. He ahí nuestra fragilidad humana. ( Un niño prematuro, cuando se acaricia el peso aumenta en mas del 50%).
El desarrollo afectivo y emocional es la base biológica, sobre la cual se fundamenta el desarrollo cognitivo, pues filogenéticamente del sistema límbico (emociones), evolutivamente surge la corteza cerebral (racionalidad). Desde esta perspectiva es necesario, el aporte de actividades y ambientes propicios para el desarrollo adecuado de estos procesos, en los cuales es fundamental la mediación humana. Tales ambientes corresponden, proporcionarlos inicialmente la familia y luego la escuela. En el espacio familiar es necesario que la madre se identifique naturalmente con el niño en sus primeras fases de desarrollo, para tener la capacidad de ponerse en su lugar y comprenderlo en sus necesidades naturales de dependencia afectiva, es decir, los abrazos, el calor, los gestos, los halagos, los silencios y en especial el contacto directo como caricia son esenciales. De esta forma la mano al acariciar tantea y es incierta, no tiene propósitos, no es violenta, sirve para acariciar de igual forma como se hace con el gesto, con el balbuceo, con los susurros del lenguaje, con el calor humano.
Notas:
(1). CARLOS ALBERTTO JIMÉNEZ VÉLEZ. Escritor e investigador de procesos alternativos alrededor de la Neuropedagogía, la lúdica , la creatividad y el desarrollo humano.
Breves preguntas para profundizar la comprensión.
1) Considerando lo expuesto en el texto ¿en qué consiste el ‘analfabetismo afectivo’? Elabora una definición de éste.
2) ¿Cuáles son las tres áreas del desarrollo humano en que incide fundamentalmente el afecto? Explique brevemente cada una de estas.
3) A su juicio, ¿en qué aspectos de nuestra sociedad – o de nuestras relaciones sociales- se evidenciaría cierto analfabetismo afectivo?
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